Sin duda alguna, los canales digitales han abierto las posibilidades para que empresas con poco presupuesto también puedan hacer mercadeo de sus productos o servicios. Sin embargo, las expectativas de los alcances y la inversión que se debe hacer muchas veces no está clara.
Del 100% de los clientes potenciales que nos escriben a la agencia deseosos de una cotización, puedo asegurar que una gran mayoría lo que nos comunica como único interés es “generar ventas” y siempre hay casos en que el presupuesto para lograr ese gran objetivo es ¡nulo!
Y aunque es claro que al final del camino todos queremos vender, es una lástima que esta sea la única intención de muchos y esto los “ciegue” a realmente aprovechar las maravillas del mundo digital.
El valor de posicionar la marca y utilizar los medios digitales para generar una comunidad y así mejorar la fidelidad de los clientes, ya nadie lo compra.
¿Cuál es el problema de este pensamiento? Que están pensando en corto plazo. Sí, cierto que con poco presupuesto en digital se logran resultados, pero para generar resultados a largo plazo, el camino es mucho más difícil (¡y más caro!).
Aunque nos encanta generar mucho con poco, es necesario que el presupuesto que se va a invertir en publicidad vaya de acuerdo con los objetivos planteados por la marca y estos sean realistas.
Para lograr identificar realmente la inversión que se necesita para una marca se debe hacer un análisis sobre temas como competencia, posicionamiento actual de la marca en el mercado, público meta (ya que este también nos afectará el costo por resultado), keywords que se quieran posicionar, canales en los cuales invertir, entre otros.
El mundo digital es genial y definitivamente podemos lograr excelentes resultados, pero debemos ser realistas y no esperar como dicen en el gremio “aumentar 3 veces las ventas con un presupuesto de $5”.
Por Irene Rosich para El Financiero.