Logo
Por lo general nos referimos al logo, pensando en la imagen que representa a una marca, aunque muchas veces es sólo isotipo (imagen, como en el caso de Apple, por ejemplo) o sólo logo. Da lo mismo si haces o no la combinación, lo importante es considerar algunos errores que se cometen a menudo, para potenciar esta parte tan importante del posicionamiento de marca.
Errores más comunes
Inspiración en la competencia:
Esto es el peor error que se puede cometer. Es bueno conocer qué hacen los demás, pero diferenciarse de ellos es el objetivo principal. Aunque se compite siempre en un mismo rubro, es vital evitar las comparaciones, ya sea en imagen como en color o tipografía.
No probar tamaños
El logo debe ser efectivo en todos los tamaños y eso no debe darse por sentado. Es necesario verificar que un formato web sea tan efectivo como uno para realizar una gigantografía. No todas las imágenes sirven para ello, tampoco los tipos de letra.
Complejidad
Lo simple es dos veces más efectivos. El rococó pasó de moda hace siglos y si a tu cliente o a ti les gusta, vean otras posibilidades porque mientras más sencillo sea un logo, será aún más recordable (Ejemplo: Apple, otra vez)
Utilizar sólo iniciales
Por lo general tendemos a pensar en la importancia de las iniciales. El problema es que muchas veces éstas se repiten y si las imágenes son similares, llevarán a confusión. Por otra parte, lo que a ti te identifica como nombre, no necesariamente será un gancho para tu público.
Poca versatilidad
Así como hablamos de los tamaños, también es necesario prever cómo se proyectará el logo en diferentes medios. Recuerda que el logo no sólo estará en papel, también lo hará en TV, en línea y en la calle, si en algún minuto optas por marketing de guerrilla.
Por Mary Rogers